domingo, 24 de mayo de 2009

Crónica de una muerte anunciada


Ahora chi che acabó.


Las falsas expectativas que nos llegó a dar el Valencia, nos hizo pensar que todo era posible, nos cegó los ojos, pensábamos que era difícil pero no imposible.


Pero la cruda realidad es esta, cuando puedes no quieres y cuando quieres no puedes.


Un equipo incapaz, sin estilo, agotado, sin carácter y identidad dirigido por un entrenador carente de ideas, apático, exiguo de recursos, inepto, inútil, insuficiente para el Valencia nos ha vuelto a poner los pies en el suelo y nos ha dejado en un estado de frustración, decepción y hundimiento.


¿Quiénes somos y a donde vamos?


Visto el panorama, mal lo vamos a pasar a partir de ahora, nos espera unos años de incertidumbre que tendremos que saber aguantar.

8 comentarios:

alcudiadeveo dijo...

Si hubieses estado ayer en el pueblo, el fiestorro que se montó (actuación incluida de Almorranes Garrapinyaes), te hubiera compensado de las tristezas que te dá tu Valencia del alma. Al año que viene será.

Julio-jagdo dijo...

Tambien tienes razón Jose, habrá que cambiar el chip, al año que viene será.

Juan Al dijo...

Lo que habrá que ver es como reacciona la afición de cara al último partido de liga en casa.

CHEdigital blog dijo...

A la preguntas que formulas ¿Quiénes somos y a donde vamos?

Hoy por hoy somos una caricatura del Valencia que deseamos, que vamos hacía un futuro muy muy incierto y poco halagüeño

Picadillo dijo...

A mi no me creó falsas espectativas. Yo ya dije el lunes que esto se había acabado. Yo tenía claro que ibamos a hacer el ridículo en Villarreal.

Sergio VCF dijo...

No se con que animo vamos a ir a Mestalla este fin de semana.

Noé Hernández dijo...

Esta panda nos ilusiona contra los grandes, y la caga contra el Españyol, Osasuna, Recreativo, Racing etc. Saludos, te espero en mi blog

www.migustoparticular.blogspot.com

Mario Selma dijo...

Como bien relata Toni, este Valencia no representa el escudo de sus camisetas y nos dirigimos hacia el comienzo de una etapa insegura, inestable, jodida y con pretensiones inferiores a los últimos años.

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